Carlos Ann se presentó por tercera ocasión en el Lunario del Auditorio Nacional, para tocar por primera vez ante su público, las canciones de su más reciente material “Mapa Mental”; y tanto él, como su público se entregaron en una noche llena de emociones y locura.
El reloj marcaba las 21:12 horas y las luces del Lunario se apagaban, para dar paso a una voz de fondo que recitaba: “Todo es para bien”, último tema del nuevo disco, en el cual participa Alejandro Jodorowsky. Uno por uno fueron saliendo los músicos al escenario, siete en total, los que acompañaron a Carlos en este viaje, todos dispuestos a hacer pasar una noche espectacular al respetable.
“París Aísa Barcelona Calella” primer sencillo del disco, que fue tocado en su totalidad, fue la canción elegida para dar inicio con el primero de cuatro actos, que tuvo el show. La gente expectante poco a poco fue coreando las canciones que siguieron “Las Hormigas Enloquecen” y “La prisión no nos salvó” en la cual apareció el primer invitado de la noche, Fon Román, ex guitarrista de Los Piratas y quien repitió su participación en la última canción de este acto, “Cientos”.
Luego de terminar entre aplausos la primera parte del show, el escenario fue purificado de nueva cuenta y los músicos regresaron a montarse sus instrumentos, y con un set más electrónico Carlos dio paso al segundo acto, en el cual el ímpetu y la emoción lo llevaron a mimetizarse con su público, al que le interpretó éxitos de sus primeros discos como “Cinco Semanas”, “Maldito Viernes”, “Vámonos al mar”, “Chica Underground” y la más coreada de la noche “Hada”, para terminar con la melancólica “Ateo”.
La velada se ponía cada vez mejor y al inicio del tercer acto, Carlos entró acompañado de Juan
Carlos Allende y Enrique Rodríguez, músicos que acompañaron a Chavela Vargas hasta el fin de sus días, y que participaron en la grabación del Tigre del Congrés, disco del que se tocaron varias melodías “Calle Matanzas”, “El Patata” y “Atrapando Recuerdos”; fue un set acústico y bohemio en el que hubo grandes sorpresas como la versión de “El Triste” compuesta por Roberto Cantoral, a la cual le imprimió su estilo inigualable, con esa voz aguardentosa y profunda que lo caracteriza.
El final parecía inminente, pero las sorpresas estaban lejos de terminarse, para el cuarto y último acto, Carlos Ann decidió sacar del baúl de los recuerdos canciones de su disco Bala Perdida y con un sonido de rock más clásico se escucharon temas como “El Odio de la Derrota”, “El Desierto” y “El Precio del Peaje”, mismas que desataron la locura de los asistentes quienes no dejaron de saltar mientras coreaban cada una de las canciones de ese cercano final.
Fue un concierto de poco más de 35 canciones y entrada la media noche sonaron “La Mejor de tus Sonrisas” y “Vudú” con las que se dio por terminada la presentación de Mapa Mental, la gente se fue satisfecha y como no irse de esa manera, si Carlos Ann, quien se asume mexicano a pesar de haber nacido en España, se entregó como nunca en una noche hecha por él, para sus fervientes y devotos seguidores.